Lenguaje Proyectual 4

Descripción

Lenguaje proyectual supera los limites impuestos por las asignaturas que por aquel entonces los planes de estudio contenían para canalizar las cuestiones formales de los objetos y su forma de representarlos. Muchas de estas concepciones heredadas de la formación en arquitectura, nominalmente referían a problemáticas parciales: “Visión”, “Morfología”, “Sistemas de representación”, “Comunicación Visual”, etc. Sus contenidos reflejaban una concepción fenoménica y empírica de la forma.

Por esta razón introdujo una conjunción de 2 conceptos; el “proyecto”, dando cuentas de su complejidad con las variables que le son propias y, el “Lenguaje” con todo lo que acarrea su campo de conocimientos. Se quita así definitivamente, (o al menos tomando plena conciencia de ello) la concepción del lenguaje de los objetos como una investidura, como un revestimiento solo al servicio de un aspecto parcial del objeto: sus cualidades perceptuales y formales en general y visuales en particular.

Por el contrario esta forma de presentar la asignatura incorpora tanto los instrumentos de representación concreta de los objetos, las dimensiones consideradas por la semiótica para controlar sus procesos de significación, así como la elevación de su complejidad analítica.

Se toma la concepción estética clásica de la forma dotándola de la complejidad cognitiva propia de la epistemología contemporánea. Se recupera la reflexión sobre los fundamentos de una categoría estética clásica como La Belleza, y vuelve a introducirse la categoría ética de lo Bueno. Pero estas reaparecen desde una perspectiva en la que –pese a los diferentes enfoques que aporta el pensamiento
contemporáneo al respecto- se sigue sosteniendo que si la forma resiste un proceso de validación en su generación conceptual, deviene en una existencia licita: o sea resulta éticamente aceptable. Juntas la Ética y la Estética –como en nuevo contexto clásico- el producto del proyecto adquiere su completitud conceptual. La forma y el contenido vuelven a rencontrarse.

Este nuevo enfoque en la concepción de la problemática de asignar “forma” a los “artefactos” integró dos conceptos cuya conjunción explica claramente la dimensión que la asignatura desea tener. Por esta razón se desarrollan por separado, exponiendo sus particularidades y mostrando de que forma contribuyen conceptualmente a la definición de los contenidos que estructuran la asignatura.

Docentes